Torre Salto de la Mora

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Urbanización Bahía de Casares
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La Torre del Salto de la Mora es un elemento muy destacado del sistema de defensa y vigilancia de la costa malagueña, ya que es un bastión musulmán con bóvedas octogonales en su interior y al mismo tiempo es otra muestra más de la industrialización histórica de la zona en torno a la sal. Su posición avanzada sobre el mar permite su fácil visibilidad, situándose entre las torres de Chullera y la del arroyo Vaquero. Esta ubicación le ha permitido liberarse de un acoso más pronunciado de las urbanizaciones que colonizan el espacio vacante entre la línea de costa y la carretera N-340.

También denominado Torre de la Sal

Periodo
Anterior a la carretera
Relación con la carretera
Pertenece a la carretera
Protección
  • BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985).
Accesibilidad
  • Dificultad de acceso: Bajo
  • Visita: Continua

Descripciones

  • Se encuentra situada sobre un promontorio rocoso, junto a la playa, y a pocos metros de una antigua casilla de los carabineros. Dado su volumen y su localización en la costa no presenta obstáculos que impidan su visión.

    Fue construida en la segunda mitad del siglo XVI, recibiendo modificaciones en los siglos posteriores. Se trata de una torre de planta cuadrada y dos cuerpos. Sus lados, en la base, tienen 9,20 metros y su altura supera los 10 metros. Internamente se divide en dos cámaras cuadradas de 6,5 metros de lado que se cubren de bóveda octogonal vaída, sobre trompas y dos roscas voladas de ladrillos. En la cámara inferior (antiguo almacén o depósito en la época más antigua) se aprecian modificaciones más modernas como el recrecimiento de los muros o el acceso, a ras del suelo abierto en el lado norte.

    La sala principal (primer piso) presenta huecos de medio punto en los muros norte y sur; así como una abertura de mayor dimensión en el lado norte (antigua entrada a la torre); asimismo posee la chimenea para producir alarmas. La azotea, finalmente, de 8 metros de lado presenta un pretil no uniforme (rebajado en el lado sur), una garita cuadrada en el ángulo suroeste y salida de humos. Internamente la comunicación es a través de diversos tramos de escalera.

    Su obra es de mampostería con una utilización de ladrillo en huecos, troneras, garita, pretiles, bóvedas interiores, entre otros elementos. La construcción está enlucida en el exterior.

    Fuente: Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía

  • A finales del siglo XVIII se le llamaba «Torre de la Sal», probablemente por ser depósito de este producto, intervenido por el Estado y sumamente utilizado en esta zona, tan industrializada en salazones.

    Su vieja denominación parece que deriva de un viejo hecho o leyenda popular: se dice que, aquí, una mora acosada por una nube de disparos saltó a un falucho, tratando de huir a Berbería.

    No se la nombra en documentaciones antiguas, es posible que el convertirla en torre vigía fuese durante la guerra para intensificar en esta zona la defensa y acuartelamiento de soldados.

    La Torre del Salto de la Mora avanza sobre el mar en un promontorio rocoso; desde ella se divisa la Torre de la Chullera y sus horizontes alcanzan una lejanía total de 9 km.

    Es cuadrada con lados de 9,20 m., altura de 10,6 y, al norte, ventana de ingreso primitivo a 5,40 m. de altura; los muros tienen un grosor de 1,35 m.; el cuerpo bajo, posteriormente se ha recrecido en 30 cm., seguramente para contrarrestar el empuje de la bóveda interior, acrecentado con el peso de los sacos de sal; a esta reforma pertenece el hueco de ingreso aclual y también dos delfines grabados en el mortero fresco, en el lado alto izquierdo de la fachada principal.

    Interiormente se divide en dos cámaras cuadradas de seis metros y medio.

    Eslas salas se cubren de bóveda octogonal vaída, sobre trompas y dos roscas voladas de ladrillos en la cimbra, o coronación, de los muros de apeo.

    A la izquierda, embebidos en el muro, dos tramos de empinada escalera; el primero de 22 peldaños, y de 19 el que conduce a la azotea.

    La sala principal tiene huecos de medio punto en sus muros sur y norte, este último su primario ingreso, y aspilleras de vigilancia en los otros dos testeros. El del lado oeste conserva la chimenea para producir las ahumadas de alarma, cuya composición rectilínea revela su ascendemia neoclásica de flnales del XVIII.

    La azotea mide 8 x 8 metros, sus pretiles aspillerados de 1,10 de alto y 0,62 de grosor han sufrido transformación, ya que originariamente debió ser almenada; posteriormente tuvo una organización con matacanes, ahora cegados, en los centros de los muros, de los que se han conservado los mensulones de apoyo; también se conserva al oeste, el hueco de salida del humo de la chimenea. En el ángulo sudoeste y con huecos de vigilancia en estas orientaciones, existe un garito cuadrado de 1,80 m. de lado, cubierto por una bóveda esférica de ladrillos.

    Esta fortificación merece tal descripción detallada, ya que se trata de un raro bastión de defensa musulmana, perfectamente conservado. Son ejecutoria de su ascendencia islámica en su aspecto exterior las proporciones de su mole y la falta de huecos exteriores, pero sobre todo la traza de sus bóvedas octogonales, sobre planta cuadrada con trompas angulares. De tal tipo existen en la Alhambra, el Castillo de Gibraltar y un pequeño aljibe en el de Gibralfaro; también las hay en presuntos alminares como el del Castillo de Álora y las de Santa María en Vélez y Ronda.

    Fuente: Temboury Álvarez, Juan. Torres Almenaras (Costa occidental). Málaga: Diputación Provincial de Málaga, Instituto de Cultura, 1975, p. 55-56.

  • Se halla situada en el municipio de Casares, partido de Estepona (Málaga). Se le denominaba también de la Sal, porque como dice en su Relación Bucareli "al pie hay un alfolí'de sal". Su tipología, de planta cuadrada, de dos cuerpos, procede de las torres nazaritas. En el informe de 1761 dice que se hallaba en buen estado. Mide cerca de II metros de alto y algo más de 9 metros sus lados. El cuerpo bajo se halla recrecido en unos 30 cm., tal vez para contrarrestar el peso que soportaban las bóvedas interiores, que son vaídas de perfil octogonal y apean sobre trompas. En el ángulo S.O. hay una garita de planta cuadrada.

    Fuente: Falcón Márques, Teodoro. Torres de Almenara del Reino de Granada en tiempos de Carlos III. Sevilla: Consejería de Obras Públicas y Transportes, Centro de Estudios Territoriales y Urbanos, 1989, p. 32.

  • También aparece como Torre de la Sal, está situada en el mando militar de Estepona y término municipal de Casares.

    En la visita realizada en 1571 por Antonio de Berrio y Luis Machuca señalan que en dicho lugar se encontraba una Torre a medio hacer de muy buena fábrica, que ya alcanzaba 24 pies de altura, faltado para concluirla otros 18 pies; era del Duque de Arcos, aconsejando que se acabara por la defensa que proporcionaría a las calas, pescadores y haciendas inmediatas.

    En informe de 1575 se apremia para concluir la torre que estaba comenzada en este paraje por el Duque de Arcos, abuelo del que había en aquel momento; la obra realizada tenía 6 tapias de alto y una bóveda muy buena, quedando pendiente poco trabajo para completar el conjunto.

    En la visita realizada en 1739 por el Marqués de Valdecañas halló la Torre del Salto de la Mora con capacidad para tener dos cañones de a 4 libras, que indicó sería conveniente dotar para la defensa de las calas inmediatas, proponiendo la construcción de una batería rasa, cerrada y guarnecida; era mantenida por el Duque de Arcos.

    En el plan de 1740 Luis Fernández de Córdoba señaló que en la Torre del Salto de la Mora sería conveniente situar dos cañones de pequeño calibre y dos pedreros, dotándola de un sargento, un cabo y siete soldados.

    Según informe redactado en 1749 por Jerónimo Amici la Torre Salto de la Mora necesitaba dos fanegas de cal, hojas de lata y clavazón para sus reparos que presupuestó en 95 reales 22 maravedís que habría de sufragar el Duque de Arcos. También se habrían de reparar por cuenta del monarca las brechas ocasionadas en la misma por el cañoneo británico que había sufrido.

    En la relación sin firma de 1759 se anotó que la Torre del Salto de la Mora se hallaba en buen estado y podía tener dos cañones de a 4 libras, que sería conveniente ponerlos, pues sólo tenía dos torreros; aconsejó construir en dicho paraje una batería para cuatro cañones de diversos calibres, cerrada por la gola con los alojamientos necesarios para la tropa, que fue presupuestada en 50.000 reales de vellón.

    En la visita realizada en 1762 por Antonio María Bucarelli halló la Torre del Salto de la Mora en buen estado y con capacidad para dos cañones de a 4 libras, pertenecía al Duque de Arcos que pagaba sus torreros; tenía a su pie un alfolí de sal, también tenía una barraca en mal estado que servía de cuerpo de guardia.

    En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre de la Sal tenía dos torreros.

    En el Reglamento de 1764 figura la Torre del Salto de la Mora, del partido de Estepona, con un cabo y tres torreros de dotación.

    En la relación de 1765 Esteban Aymerick anotó que tenía capacidad para dos cañones de a 4 libras, pero necesitaba reforzarle la bóveda, construirle un lugar común y diversos recalzos y repellos, presupuestando dichas obras en 2350 reales de vellón.

    El Plan General de Obras redactado en 1767 por José Crame señaló que la Torre del Salto de la Mora necesitaba componer su explanada y rebajar el parapeto a la altura de la barbeta para admitir los dos cañones de a 4 libras de su dotación y otros reparos que fueron presupuestados en 1200 reales de vellón.

    En el informe redactado por Ramón de Nabas el 26-12-1773 se indicó que la Torre del Salto de la Mora se hallaba en buen estado.

    En la relación redactada por Francisco Gozar el 18-8-1774 anotó que la Torre del Salto de la Mora, capaz para dos cañones de a 4 libras, se hallaba reparada.

    En el informe realizado en Málaga el 12-12-1781 por el mismo Gozar señaló que la Torre del Salto de la Mora necesitaba 600 reales de vellón para sus reparos.

    En 1783 Joaquín de Villanova anotó que la Torre del Salto de la Mora requería de cuatro cahíces de cal para ciertos revocos y un cerrojo, prespuestando su coste en 400 reales de vellón.

    En 1784 José de Veciana reiteraría que la conservación y mantenimiento de la Torre del Salto de la Mora, igual que las de la Chullera y la Duquesa, era a cargo del Duque de Arcos.

    En el derrotero de 1787 Tofiño indica que la Torre del Salto de la Mora estaba cercada de piedras.

    En el informe fechado en Granada el 31-1-1821 por Juan Pérez señaló que la Torre Atalaya de la Sal necesitaba pequeños reparos que presupuestó en 400 reales de vellón.

    En 1830 Mauricio de Berlanga describió la Torre del Salto de la Mora, a 15 o 20 varas del mar, con figura cuadrada y dos estancias abovedadas con capacidad par 14 militares, también podía admitir un cañín, tenía acceso a nivel del terreno y estaba guarnecida por un cabo y siete soldados de infantería y tres torreros, teniendo la necesidad de algunas reparaciones para su habilitación.

    En 1849 Miguel de SAntillana señaló que la Torre vigía de la Sal o Salto de la Mora con planta paralelepipédica de 11 1/2 y 12 1/2 varas de lado, con su entrada a nivel del terreno, contaba con dos pisos y explanada superior o plaza de armas, podía artillarse con un cañón de pequeño calibre; se encontraba en mediano estado y necesitaba varias reparaciones. En el proyecto de estaciones telegráficas establecido en dicho año por el citado José Herrera incluyó como una de las mismas la Torre del Salto de la Mora.

    El derroterro de 1945 reiteraría que la Torre del Salto de la Mora se hallaba edificada sobre la punta de piedra de igual nombre, de mediana altura.

    Temboury la describe cuadrada, con lados de 9,20 metros y altura de 10,60, con ventana de ingreso primitivo a 5,40 metros de altura; posteriormente se ha recrecido en 0,30, situando en dicha reforma el hueco de acceso actual y dos delfines grabados en el mortero fresco a la izquierda de la fachada principal en alto. Interiormente se divide en dos cámaras cuadradas de 6,50 metros cubiertas por bóveda octogonal vaída, sobre trompas angulares, lo que considera rasgo de arquitectura islámica; asimismo indica que a finales del siglo XVIII era conocida como Torre de la Sal.

    El derrotero de 1991 reiteraría que la Torre del Salto de la Mora o de la Sal es de sección cuadrangular y se halla sobre la punta de igual nombre, de mediana altura.

    Fuente: Gil Albarracín, Antonio. Documentos sobre la defensa de la costa del Reino de Granada (1497-1857). Almería: Grilselda Bonet Girabet, 2004, p. 451-452.

Catalogación

Tipologías

Tipología Torres vigías
Actividad Defensa
Cronología segunda mitad s.XVI

Protección

  • BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985).

Información documental

  • Archivo Central de la Consejería de Cultura. Inventario de yacimientos arqueológicos de la Provincia de Málaga. Torre de la Sal, 1989.
  • Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Málaga. Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Málaga, Relación de Coordenadas UTM de diversos yacimientos arqueológicos. Torre de la Sal, 1998.

Información bibliográfica

Datos geográficos

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ETRS 89 UTM Zona 30N 301643.44729, 4028362.24269
SRC WGS 84 36°22'47.8"N 5°12'40.8"W