Urbanización Bahía Dorada

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Ítem número 37 de 47 en Conjunto de Bahía Dorada, Estepona


Torre del arroyo Vaquero
En una de las aproximaciones más pronunciadas de la N-340 al borde costero se sitúa la Torre del arroyo Vaquero. Ésta, aunque mantiene una pequeña zona verde a su alrededor, se encuentra rodeada po...
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La Urbanización Bahía Dorada ordena casi 400.000 m² a ambos lados de la N-340 en el parte Occidental de Estepona. Realizado entre 1967 y 1978, el conjunto se implanta en armonía con la topografía, proponiendo un paisaje en torno a la carretera que se aleja de la construcción de una fachada continua o cualquier tentación de definirla como un espacio urbano, como una calle, en contraposición a la vocación urbana de las operaciones de principios de los años sesenta en municipios más cercanos a Málaga. Bahía Dorada se aleja sin embargo de las referencias estadounidenses megalopolitanas, proponiendo la separación del automóvil y la vivienda, a la que se accede a través de itinerarios peatonales. La preocupación integrada por los espacios colectivos y el diseño tipológico residencial con referencias vernaculares de raigambre mediterránea formalizan una propuesta muy alejada de las aproximaciones especulativas posteriores, en la que el promotor decidió no agotar la edificabilidad permitida, formando sin duda parte del patrimonio de este corredor litoral.

Periodo
1951–1975
Relación con la carretera
Visible desde la carretera
Estado actual
Modificado
Estado de conservación
Bueno
Accesibilidad
  • Dificultad de acceso: Bajo
  • Visita: Continua

Descripción

La urbanización Bahía Dorada ordena a partir del año 1967 una superficie total de 240.130 metros cuadrados en el lado occidental del término municipal de Estepona, desarrollándose la ordenación a ambos lados de la carretera N-340 (actual A-7) en el kilómetro 149. El proyecto aborda un Plan General de Ordenación dividido en tres Planes Parciales con los que se fueron abordando las distintas fases de ejecución: Bahía Dorada I, con 85.600 metros cuadrados en lado Suroeste de la finca que quedaba entre la carretera y la costa, Bahía Dorada II, con 116.900 metros cuadrados, que ordenaba toda la zona al norte de la carretera y Bahía Dorada III, que continuaba hacia el Este de Bahia Dorada I y que ordenaba un total de 37.600 metros cuadrados. A partir de su finalización completa en 1978 la Urbanización es concebida como una única unidad.

Los parámetros urbanísticos aplicables en esta zona eran una edificabilidad de 1 m3/m2 , una densidad de población no superior a 70 habitantes por hectárea y un mínimo de 20% de zonas verdes públicas sobre la superficie total del terreno. Estando los parámetros urbanísticos en ese momento muy alejados de las densidades y modelos especulativos que surgen a partir de las últimas décadas del siglo XX, el promotor incluso es más restrictivo y no se llega a agotar dicha edificabilidad.

La ordenación de Bahía Dorada hace convivir la importancia de reservar grandes espacios para la colectividad junto con el estudio exhaustivo de las tipologías y orientaciones para conseguir el más alto grado de intimidad en las viviendas. Junto con estos factores, es de destacar la separación que existe entre las viviendas y el automóvil, en contraste con el modelo habitacional generalizado en la Costa del Sol, en el que el automóvil accede a las viviendas, a la entrada principal del hotel, en una clara transposición del modelo norteamericano. Para ello, en el conjunto incluye distintas zonas de aparcamiento en el área más cercana a la carretera y a partir de éstos, el acceso a las viviendas sólo es posible gracias a sus caminos peatonales. Los espacios colectivos se distribuyen en todo el conjunto, albergando grandes áreas de jardines y un total de seis piscinas comunitarias y dos pistas de tenis.

En Bahía Dorada se combinan diferentes tipologías residenciales que van desde las viviendas aisladas en grandes parcelas, todas ellas localizadas en Bahia Dorada II al norte de la carretera, hasta viviendas en bloque de hasta cuatro plantas en Bahía Dorada III, pasando por toda una serie de variables de viviendas unifamiliares en dúplex, adosadas, y aisladas, teniendo en cuenta los espacios comunitarios. El conjunto recoge así una amplia diversidad que produce una imagen de gran belleza siempre dentro de una coherencia proyectual, provocando así mismo matices en el tratamiento de los espacios comunitarios dependiendo de las tipologías que lo delimitan.

En el plano arquitectónico, las viviendas investigan la adaptación de la arquitectura popular mediterránea a las claves de una arquitectura contemporánea. El proyecto es así fiel al color blanco, al uso de la teja en combinación con volúmenes aterrazados e incluso a los sistemas de construcción tradicional y revestimientos de fabricación artesanal como son sus forjados con entrevigados abovedados y sus suelos de barro. Partiendo de estos elementos trabaja en la cualificación del espacio y del volumen, consiguiendo un proyecto de gran contemporaneidad, con un estudio de las dobles alturas, las relaciones visuales y la continuidad exterior-interior que lo diferencian definitivamente de sus antecedentes vernaculares.

Datos Históricos

En 1967 comienza este proyecto con la redacción del primer Plan General de Ordenación que engloba la totalidad de los terrenos. Este primer proyecto divide Bahía Dorada en tres Planes Parciales, dos localizados al sur de la N-340 y uno al Norte de la misma. Las obras de urbanización se comenzaron en el Plan Parcial I, que abarcaba el tramo Oeste de los terrenos entre la N-340 y la costa, estando totalmente terminadas cuando José María Santos Rein es contratado en 1973 por la promotora AUMAR S.A. para realizar el resto del conjunto. Ni el Plan de Ordenación General ni los distintos planes parciales heredados por el arquitecto habían obtenido la aprobación de la Comisión Provincial de Urbanismo. Por tanto, junto con el encargo del proyecto de los dos Planes Parciales que quedaban por desarrollar, el arquitecto es contratado para legalizar las obras de urbanización y sus edificaciones que ya estaban terminadas en el Plan Parcial I.

Habiendo proyectado la primera fase otro arquitecto, la coherencia y unidad del conjunto hacen pensar que el nexo de unión de dichas propuestas es el arquitecto Aubrey Marcus David que, por problemas de homologación de su título no podía firmar proyectos en España, autoría reconocida por el mismo Santos Rein. En el diseño de esta primera fase ya estaban recogidos todos los parámetros de edificabilidad, diseño de espacios públicos, separación de tráficos que hace de esta urbanización una interpretación acertadísima de lo que debía ser la ocupación en la línea costera.

El conjunto Bahía Dorada se encuentra en uso en lo que a sus viviendas se refiere, desapareciendo parcialmente el uso comercial "supermercado, restaurante y locales comerciales- que se concentró en un edificio construido en la Primera Fase que también alberga la oficina de la Comunidad de Propietarios habiéndose convertido el restaurante en club anglosajón. Los locales por su parte permanecen cerrados. Las viviendas en general se han conservado en su estado original con puntuales modificaciones por parte de determinados propietarios. Lo que ha cambiado más su fisonomía es en realidad la construcción paulatina de muros para delimitar el área privativa de los jardines, que en origen se encontraban abiertos a los espacios colectivos dando una sensación de mayor amplitud. La relación directa con el mar, de la quedaba separada sólo por un cambio de cota de 3.00 metros sobre el que se localizaban los jardines, quedó sustituida por una obra muy desafortunada de carácter municipal que construyó un paseo de seis metros en el frente y sustituyó la caída natural del terreno hacia la playa por un muro de hormigón sobre una escollera pétrea en el borde del paseo. Esta obra que en su momento fue necesaria para proteger las casas en primera línea y para instalar un sistema de saneamiento conjunto, deja de forma permanente una protección hacia el mar que habría tenido que ser temporal tras una recuperación prometida de sus costas, junto con un fragmento de paseo que nunca llegó a realizarse en otras partes de la costa perdiendo por completo su sentido como espacio público.

El modelo de Bahía Dorada es aplicado con éxito en otras urbanizaciones cercanas como es el caso de Bahía Casares a escasos kilómetros en el lado Norte de la carretera en la encuentro con la carretera de Casares. En este caso se vuelve a dar la colaboración entre José María Santos Rein como arquitecto y Aubrey Marcus David como representante de la promotora AUMAR S.A. En el caso de Bahía de Casares desgraciadamente sin embargo, sólo se llegó a ejecutar una pequeña parte de la ordenación.

Fuente: LOREN-MÉNDEZ, Mar, "Conjunto Bahía Dorada, Estepona, Málaga," Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea, Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía, 2007.

Catalogación

Tipologías

Tipología Viviendas plurifamiliares
Actividad Residencial
Cronología 1975

Agentes

Nombre Santos Rein, José María
Figura Arquitecto
Actuación Proyecto
Año 1972

Información documental

  • Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. LOREN, Mar, Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. Provincia de Málaga. Conjunto Bahía Dorada, 2007.

Información bibliográfica

LOREN, MAR, “Topografías del paisaje litoral andaluz. La permanencia patrimonial de la arquitectura malagueña” Cien Años de Arquitectura en Andalucía. El Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. e-ph cuadernos (Sevilla: Consejería de Cultura, Junta de Andalucía, 2012), pp 244-253.

Datos geográficos

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ETRS 89 UTM Zona 30N 302965.10296, 4030342.47249
SRC WGS 84 36°23'53.0"N 5°11'49.6"W