Antiguo Mercado de Mayoristas

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El Antiguo Mercado de Mayoristas y actual CAC de Málaga es una pieza urbana localizada en una manzana triangular, resultado del encuentro de la traza de la ciudad con el río Guadalmedina, límite oeste de la ciudad histórica de Málaga. El edificio se localiza al sur de la travesía urbana de la N-340, y es visible desde ella. El proyecto, iniciado en 1937, propone un ejercicio geométrico de maclas de volúmenes que logra resolver las demandas programáticas del mercado a la par que su difícil remate en cuña. Desde el punto de vista histórico, constituye un ejemplo singular de las arquitecturas racionalistas promovidas por la II República y que quedaron inacabadas a causa de la Guerra Civil. El proceso de reciclaje del Mercado de Mayoristas de manos del Régimen Franquista representa sin duda la transición arquitectónica en la búsqueda de una arquitectura de régimen; la aparición de sus símbolos y el tratamiento epidérmico de fachada no logran atenuar la potencia racionalista de vocación urbana y la belleza formal de esta pieza varada a los pies a los pies de la N-340.

También denominado CAC Málaga, Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, Edificio del Movimiento Moderno, Centro de Arte Contemporáneo y MACM - Antiguo Mercado de Mayoristas

Periodo
1926–1950
Relación con la carretera
Visible desde la carretera
Estado actual
Rehabilitado
Estado de conservación
Bueno
Protección
  • BIC monumento (inscrito BOJA 03/03/2010)
  • Integral (PGOU Málaga, 2011)
Accesibilidad
  • Dificultad de acceso: Bajo
  • Visita: Según horario
  • Accesible

Descripciones

  • El Mercado de Mayoristas de Málaga ocupa una manzana triangular que se sitúa en el borde de la zona de ensanche comprendida entre el puerto y el cauce del río Guadalmedina.

    El edificio es exento, construido con estructura de pilares, vigas y forjado reticular de hormigón armado. En general podemos decir que tiene tres plantas, una de ellas, el sótano, por debajo del nivel del suelo.

    Volumétricamente podemos distinguir dos partes; una pieza en el vértice del triángulo que recorre el acceso principal y las dependencias administrativas y, por otro lado, el cuerpo central del mercado conformado por un espacio vacío, de planta libre, en el que las crujías laterales, se abren conformando el triángulo y encerrando un espacio central que se cubre a mayor altura que el resto de las naves. Así la cubierta de esta parte del edifico se resuelve de forma aterrazada, con la cota más elevada en la zona central y dos terrazas perimetrales.

    Estas dos partes del edificio, la cabecera y el cuerpo principal, se maclan, quedando el volumen de cuerpo de cabecera ligeramente elevado sobre el resto del edificio. En el eje de simetría y como rótula de ambas piezas se ubica la torre, que se eleva a gran altura sobre el resto de la edificación. Ese elemento prismático está formado por dos piezas que se maclan. El cuerpo más esbelto y elevado presenta en su coronación el emblema del yugo y las flechas, símbolo del Nuevo Régimen.

    Exteriormente el edificio está rodeado perimetralmente por un andén de descarga protegido por una marquesina de hormigón dispuesta a la altura de los huecos de comunicación. Aunque actualmente sin uso, el edificio conserva la estructura y compartimentaciones primitivas, sólo modificadas puntualmente para adaptarlo a otros usos que ocuparon parcialmente el inmueble. Ambas dependencias se disponían a ambos lados del eje-vestíbulo, al que se accedía una vez franqueada la entrada principal. Al final de este eje se abren las escaleras que comunican con la planta superior, convirtiéndose el espacio de desembarco en una galería desde la que se domina el interior del mercado. Desde este espacio se accede a una sala diáfana que ocupa el resto de la planta, denominada Lonja de Contratación. Por último, sobre esta parte y en torno a la torre, se levanta un cuerpo edificado, con dependencias de servicio, accediéndose desde esta planta al último cuerpo de la torre.

    Aunque actualmente no existe ninguna compartimentación interior que haga reconocible la distribución de los puestos, en el proyecto original se planteaba de la siguiente manera; baterías de puestos adosadas a los paramentos laterales del edificio ocupando las crujías exteriores, otra sección de puestos en la zona central y entre una parte y otras calles interiores de circulación de público. Actualmente tanto las escaleras como las rampas ha desaparecido habiendo sido sustituidas estas por otras que son fruto de las modificaciones para adaptarlo a su uso como garaje de la Policía Municipal.

    La planta de sótano ocupa parcialmente el solar y en ella se disponen las cámaras frigoríficas a las que se accedía desde la parte trasera del mercado a través de unas rampas hoy desaparecidas.

    En el edificio predomina la horizontalidad a la que se contrapone la verticalidad de la torre. Al exterior el edifico recibe un tratamiento uniforme de enfoscado y pintura actualmente rojiza, con aplacados puntuales de piedra.

    Nos encontramos ante uno de los escasos proyectos arquitectónicos cuya génesis y culminación de obras se desarrolla a caballo entre el final de la Guerra Civil y los primeros momentos de Posguerra. El encargo se realiza en 1937, dándose recepción de la obra en 1944.

    El origen del proyecto se enmarca en el contexto de la arquitectura vanguardista amparada y promovida durante la II República. El autor es el arquitecto Luis Gutiérrez de Soto. Nacido el proyecto de mercado en plena Guerra Civil, la ejecución del mismo tendría un proceso lógicamente lento. La dirección de las obras no es asumida por Gutiérrez Soto, sino por el arquitecto municipal E. Estévez Monasterio.

    Durante varios decenios el Mercado de Mayoristas tuvo el uso para el que fue creado. Pero las necesidades de espacio y algunos problemas en las infraestructuras del mismo obligaron a la realización de un nuevo edificio más apto, al servicio de una actividad más intensiva y en expansión. El antiguo mercado se ve así desprovisto del tráfico de productos y va deteriorándose. El 24 de Septiembre de 1993 el Pleno del Ayuntamiento adopta el acuerdo de cederlo a la Comunidad Autónoma Andaluza para destinarlo a centro de enseñanza secundaria.

    Fuente: Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía

  • El Mercado de Mayoristas de Málaga es como un islote arquitectónico. Su autor, Luis Gutiérrez Soto, se inició con esta obra en uno de los más célebres procesos de travestimiento de la España contemporánea. El arquitecto, en efecto, pasó de una modernidad militante antes de la Guerra Civil, a primera figura en el revival pseudoescuriense de la inmediata postguerra. El Ministerio del Aire de Madrid, su obra más conocida, muestra cómo se podía conservar una estructura racional, bajo una máscara retórica de gusto franquista. El Mercado malagueño fue construido en 1939, antes de que el Nuevo Régimen elaborase su frágil esbozo de "arquitectura nacional", pero cuando ya se atisbaban las consecuencias de los nuevos tiempos. De este modo Gutiérrez Soto pudo levantar una atrevida estructura de hormigón, con numerosas referencias que incorporaba ciertos signos de la retórica "imperial". Por extraño que parezca, este compromiso no produjo un resultado ecléctico, blando, sino un edificio complejo, sin dejar de ser simple y poderoso.

    La planta, un atrevido triángulo isósceles junto al cauce del Guadalmedina, permite leer este edificio como un abanico que se abre desde el vértice más agudo, donde se encuentra la entrada, hasta el lado menor, en el extremo opuesto. Los flancos poseen un poderoso zócalo de piedra zigzagueante para favorecer el atraque de los vehículos en las operaciones de carga y descarga. El exterior presenta, pues, un contraste muy interesante entre motivos que recuerdan la rica articulación geométrica del art deco y la lisa simplicidad de los paramentos, típica del Movimiento Moderno. Sumemos a ello el águila franquista, las austeras cornisas de piedra, y unas alas esculpidas en la torre; este útlimo emblema aerodinámico era tan figurativo que podía leerse también como otro signo de la "España imperial".

    El interior es limpio y luminoso. La luz procede de los numerosos ventanucos cuadrados de los muros laterales y, sobre todo, de las aperturas continuas que marca el amplio triángulo realzado de la zona central. El efecto es majestuoso, con un no sé qué de catedral. Los juegos perspectívicos con los pilares, paralelos a los muros del triángulo, crean la impresión de un espacio "manejable" cuando se entra por la fachada vértice principal, y el de otro inmenso, casi inabarcable, cuando lo hacemos por el extremo opuesto. Es difícil pedir más a un edificio industrial. Las terrazas, además, ofrecen volúmenes de un gusto casi "purista" y vistas de gran interés.

    El Mercado de Mayoristas puede considerarse como el eslabón perdido entre la modernidad militante de los años treinta y la recuperación ulterior que hemos etiquetado estilo del relax. Sería lamentable que la ciudad no lo supiera recuperar como espacio público multiusos y emblema poderoso de su voluntad de diversión-diversidad cultural.

    Fuente: Ramírez, Juan Antonio; Santos, Diego; Canal, Carlos. El estilo del relax N-340. Málaga, h. 1953-1965. Málaga: C.O.A. Andalucía Oriental, 1987, p. 27-28.

  • La arquitectura de la inmediata postguerra vendrá caracterizada por el desequilibrio, inducido por la esquizofrénica realidad de una España que proclamaba la gloria imperial mientras el resto mundo le daba la espalda. Esta esquizofrenia caracteriza igualmente la evolución de la obra de un arquitecto como Gutiérrez Soto, capaz de producir un interesante repertorio de arquitectura racionalista en la época republicana para entregarse más tarde de manera desenfrenada a las formas monumentalistas con la llegada del Régimen. Entre las internacionales formas de las Piscinas La Isla (1931) y los motivos escurialenses del Ministerio del Aire (1943) encontramos en esta obra el notable punto de inflexión entre ambas épocas, como se evidencia fielmente en su expresión formal. El proyecto plantea una interesante planta en forma de cuña que controla las necesidades derivadas de la función y resuelve a la vez de forma brillante su situación de cabeza de manzana con descuadre entre el curso del río Guadalmedina y la trama urbana circundante. La sección se escalona para garantizar la correcta iluminación del interior y avanza de forma continua hacia la cabeza, perdiendo anchura hasta acabar en un potente cuerpo de remate al que se añadió finalmente una portada de tipo monumentalista que recogía toda la parafernalia decorativa del régimen incipiente. Las elocuentes inscripciones, del tipo 'Arriba el campo', ensalzaban el mito de la ruralidad defendido por el régimen de un país sumido en la autarquía.

    Fuente: Pico Valimaña, Ramón. En Dirección General de Arquitectura y Vivienda (coord.). Momo Andalucía: arquitectura del movimiento moderno en Andalucía 1925-1965. Sevilla: Consejería de Obras Públicas y Transportes, 1999, p. 106-109.

  • En 1938, tras un fallido concurso para su construcción, se convoca un segundo cuyo premio recae en el proyecto "Aviación", firmado por los arquitectos Luis Gutiérrez Soto y Juan Jáuregui Briales. De octubre de ese mismo año son los planos de anteproyecto, ahora firmados sólo por Gutiérrez Soto.

    En el inmueble destaca el uso de la línea y los volúmenes puros, supeditados a la forma triangular del solar. Queda dividido en dos partes: la destinada a servicios auxiliares, un prisma más rotundo y alto (norte) y la de comercio y funciones de mercado (sur), totalmente visibles desde el exterior. La gran nave del mercado, completamente diáfana, queda iluminada a través de las distintas alturas escalonadas de su alzado; la cubrición plana se sustenta en los numerosos pilares que existen en la sala. En su exterior queda recorrida por un zócalo perimetral de piedra zigzagueante y un voladizo de grandes dimensiones para las necesidades de los muelles de carga y descarga; de ahí las numerosas puertas laterales, hoy cegadas en el nuevo uso de Centro de Arte, a excepción de las salidas de emergencia. Dos rampas permiten el acceso a la planta sótano, donde también su ubicó el búnker antibombardeo.

    El acceso norte es el principal, y en él se disponían los símbolos propios del arte-propaganda del régimen franquista: el águila de San Juan con el escudo de España como "una grande y libre", junto al yugo y las flechas ubicados en la torre-depósito (hoy ocultos), en las fachadas laterales existían alegorías del campo que han desaparecido. Una de las mayores diferencias entre el anteproyecto de 1938 y el proyecto de 1939 fue la reducción de altura de la torre y de los símbolos propagandísticos.

    Entre 1981, año del traslado de esta actividad mercantil a Mercamálaga (antigua Carretera de Cártama), hasta 1999 el edificio pasa por un periodo de olvido, salpicado con algunas intenciones de recuperación como museo o biblioteca; este abandono fue provocado en parte por el deterioro de parte de la estructura portante en hormigón, que se estropeó aún más en estos años. En 1987 empiezan los trámites para su incoación como Bien de Interés Cultural. Será en 1999 cuando se comience su rehabilitación como Centro de Arte Contemporáneo, decisión tomada dos años antes, en 1997.

    La meticulosa intervención es realizada por el Arquitecto Miguel Ángel Díaz Romero, quien entrega el edificio recuperando completamente el aspecto original, incluso en sus paramentos exteriores pintados de rojo almagra y carpinterías verdes. Tras la entrega del edificio a la nueva gestora del CAC Málaga, Gestión Cultural y Comunicación S.L., se realizaron algunos cambios en su aspecto tanto interior como exterior, principalmente en la estética del volumen de acceso (norte), la colocación de tabiques entre los pilares para reaprovechar el espacio expositivo (que en principio serían móviles, pero el presupuesto resultó demasiado elevado), en la sustitución de los colores exteriores de las fachadas y carpintería por el blanco, y la ocultación de los símbolos de época franquista.

    El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga fue inaugurado el 17 de febrero de 2003 y se abrió al público el 23 de ese mismo mes. El 9 de febrero de 2010 fue declarado Monumento por la Junta de Andalucía.

    Fuente: Arquitectura del siglo XXI en Málaga.

Catalogación

Tipologías

Tipología Mercados de entradores
Actividad Comercio
Cronología 1944
Estilo Art Decó
Tipología Museos
Actividad Exposición
Cronología 2003

Agentes

Nombre Gutiérrez Soto, Luís
Figura Arquitecto
Actuación Proyecto
Año 1937
Nombre Estévez Monasterio, E.
Figura Arquitecto
Actuación Dirección de obra
Año 1937
Nombre Díaz Romero, Miguel Angel
Figura Arquitecto
Actuación Rehabilitación
Año 1997

Protección

  • BIC monumento (inscrito BOJA 03/03/2010)
  • Integral (PGOU Málaga, 2011)

Información documental

  • Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. LOREN MÉNDEZ, Mar, Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. Provincia de Málaga. Mercado de Mayoristas, 2007.
  • Archivo Central de la Consejería de Cultura, Consejería de Cultura, Dirección General de Bienes Culturales, Expedientes de declaración BIC Sin título.
  • Arquitectura del siglo XXI en Málaga. Proyecto de excelencia «Arquitectura, ciudad y territorio en Málaga, 1900-2008»

Información bibliográfica

Datos geográficos

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ETRS 89 UTM Zona 30N 372689.90249, 4064096.18106
SRC WGS 84 36°42'50.5"N 4°25'31.7"W

Más información

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