Puente río Guadalhorce

Periodo

Anterior a la carretera

Relación con la carretera

Pertenece a la carretera

Estado actual

Modificado

Estado de conservación

Malo

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Alto
• Visita: Continua

Descripción

Puente proyectado por Pablo Alzola en 1863, se trata de uno de los primeros puentes metálicos de carretera españoles, aunque los tramos metálicos se importaron de la fábrica francesa de Lanier (Lyon). La transcendencia de la obra hizo que Alzola publicara un artículo en la Revista de Obras Públicas y un libro poco después (1871) explicando el diseño, cálculo y construcción de la obra.

El puente contaba con tres vanos centrales en celosía metálica de 36,80 m de luz para salvar el cauce del río, y dos tramos laterales de cinco arcos con arcos carpaneles (arcos formados por un número impar de tramos circulares, con menor radio en los arranques que en el centro del arco, y dispuestos de forma simétrica) de 12 metros de luz que dejaban suficiente capacidad de desagüe para las avenidas. La anchura libre del tablero era de 4,60 m, lo que condicionó la utilización del puente por el automóvil y llevó a su sustitución en los años 50 del siglo XX.

El puente condicionó el trazado de la carretera, ya que este se ubicó aguas arriba del punto en el que el río se abre en dos brazos. En palabras de Alzola en su libro, “cuando se trata de salvar un río de la importancia del Guadalhorce, dice se está, que a su buen emplazamiento conviene subordinar, por regla general, la dirección del trazado de la carretera, a menos que este ofrezca dificultades excepcionales” (Alzola, 1871, p. 6)

Al situarse el río en la llanura de inundación del Guadalhorce, fueron necesarios trabajos para fijar el cauce, puesto que el río en ese tramo estaba sometido a los movimientos erosivos creados por los diversos meandros.

Existen fotos de la construcción del puente, puesto que en aquellos años visitó la obra el fotógrafo Martínez Sánchez que colaboraba con Jean Laurent en la elaboración de los álbumes de “Obras Públicas de España” encargados por el ministerio de Fomento. En estas imágenes se puede observar la pulcritud de la sillería de los tramos de fábrica y las pilas a la espera de los tramos metálicos.

El puente de Alzola fue conocido como puente de la Azucarera puesto que en su cercanía se estableció una fábrica de azúcar que refinaba la caña sembrada en la zona. Este puente estuvo en servicio hasta 1956 en que se construyó uno paralelo en hormigón armado para ensancharlo y se sustituyeron las vigas metálicas en el puente. Para entonces, el puente era demasiado estrecho y es muy probable que tuviera limitaciones de carga, puesto que los tramos metálicos es probable que estuvieran bastante deteriorados por el entorno agresivo en el que se encuentra el puente. En todo caso, los tramos de acceso a los vanos metálicos siguen aún hoy en servicio, aunque lógicamente, muy transformados.

Fuente: PROYECTO Y CONSTRUCCIÓN DE UN PUENTE SOBRE EL RÍO GUADALHORCE.