Torre de las Palomas

Periodo

Anterior a la carretera

Relación con la carretera

Punto de observación del corredor

Protección

• BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985)
• Protección Integral (PGOU Málaga, 2011)

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Bajo
• Visita: Continua

Descripciones

• 1
• 2

• Torre de forma troncocónica. Su base tiene 20,30 metros de perímetro y su altura es de 10 ó 11 metros aproximádamente. Su fábrica es de mampostería de piedra bermeja. Tiene ladrillos en la puerta. Quizás fue enlucida en el siglo XVI y se conserva en bastante buen estado.

  La parte inferior es totalmente maciza. En la superior tiene una chimenea para hacer la fogata, con una salida a la azotea y enfrente la escalera para subir al hallado, protegida con una pequeña construcción de piedra.

  Fuente: Base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía (BDI)

• También aparece como Cueva de las Palomas o Punta de la Queva de las Palomas, actualmente es asimismo conocida como Torre de la Araña, por hallarse en la playa de dicha denominación; pertenece al partido y municipio de Málaga.

  En la visita realizada en 1567 por Antonio Moreno señaló que se debía de acrecentar una guarda más de las que había.

  En la relación de la visita realizada en 1571 por Antonio Berrio y Luis Machuca enumeran la Estançia Baxa de la Cueva de las Palomas con dos guardas; la sitúan a Levante de la Estançia de la Punta de la Laja y a Poniente de la Estançia de la Punta del Cantal. Aconsejaron en su informe que se hiciera torre en la Punta de las Palomas, no donde se encontraba la estancia.

  Antes del 31-8-1574 Francisco Vázquez había recibido de Hernando de Varela 75 000 maravedís a cuenta de la construcción de la Torre de la Queva de las Palomas que se le había rematado.

  En informe de 1575 se anota que estaba concluida la torre que se había construido en la Estançia de la Cueba de las Palomas, había costado 500 ducados su fábrica.

  En 1734 Pedro Texeira hace referenca a la Torre de la Cueba de Palominos.

  En la visita realizada en 1726 por Bartolomé Amphoux indicó que la Torre de las Palomas se hallaba en buen estado.

  En la visita realizada en 1739 por el Marqués de Valdecañas sitúa la Torre de las Palomas a Levante de la Torre de San Telmo y a Poniente de la Torre del Cantal.

  Según informe redactado en 1749 por Jerónimo Amici la Torre de las Palomas necesitaba media fanega de cal valorada en 14 maravedís de vellón, más el trabajo correspondiente.

  En la relación sin firma de 1759 se indicó que la Torre de las Palomas necesitaba componer sus pisos y azotea, hacer un lugar común y pequeños recalzos, repellos y enlucidos para los que se presupuestaron 250 reales de vellón.

  En el informe realizado en 1762 por Antonio María Bucarelli anotó que la Torre de las Palomas se hallaba en buen estado sobre una eminencia próxima al mar, podía tener dos cañones de a 4 libras, por no descubrir la Torre de San Telmo, situada a Poniente de ella, se hacían las señales desde la inmediata Punta de la Escucha.

  En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre de las Palomas tenía dos torreros y 6 fanegas de tierra de secano.

  En el Reglamento de 1764 Esteban Aymerick anotó que la Torre de las Palomas sólo podía servir de atalaya, pero necesitaba renovar su explanada y otros reparos menores que presupuestó en 100 reales de vellón.

  El Plan General de Obras redactado en 1767 por José Crame señaló que la Torre de las Palomas no podía admitir los dos cañones de a 4 libras de su dotación y para instalar uno necesitaba reforzar su bóveda y otros reparos que fueron presupuestados en 1500 reales de vellón.

  Ramón de Nabas indicó el 26-12-1773 que la Torre de las Palomas se hallaba en buen estado.

  Francisco Gozar señaló en Málaga el 18-8-1774 que la Torre de las Palomas había sido dotada con dos cañones de a 4 libras y se hallaba reparada.

  En el informe realizado en la misma ciudad el 12-12-1781 por el citado Gozar señaló que la Torre de las Palomas necesitaba 1000 reales de vellón para sus reparos.

  El derrotero de 1787 señala a Levante de Málaga un trozo de costa con varias torres vigía, a las que denomina genéricamente los Cantales, sin distinguir denominación específica de cada una de ellas.

  En el informe redactado en 1783 por Joaquín de Villanova anotó que la Torre de las Palomas necesitaba 2 cahíces de cal para revoco y reparos, que presupuestó en 360 reales de vellón.

  En 1803 Felipe de Paz describió la Torre de las Palomas como una torre cónica para señales.

  En el informe fechado en Granada el 31-1-1821 por Juan Pérez señaló que la Torre Atalaya de las Palomas se hallaba en buen estado.

  En 1830 Mauricio Rodríguez de Berlanga describió la Torre vigía de las Palomas de figura circular, sin indicar su estado, señala que también se llamó Torre de la Tuerta por un ventorrillo del mismo título.

  En el informe de 1849 Miguel de Santillana aparece la Torre vigía de las Palomas, a 120 pies del nivel del mar, estaba deteriorada; sus torreros disfrutaban de una fanega de tierra y tenían tres chozas en su inmediación.

  En la memoria de 1857 José Herrera García anotó que la Torre vigía de las Palomas era de forma cilíndrica de 27 varas de circunferencia, necesitaba diversos reparos; en el proyecto de estaciones telegráficas establecido dicho año por el citado Herrera García la incluyó como una de las mismas.

  Los derroteros de 1860, 1873, 1906 y 1945 señalan que la Punta de los Cantales deriva su nombre de tres torres de vigía llamada los Cantales de Málaga, sin distinción entre ellas.

  El derrotero de 1991 anota específicamente la Torre Paloma señalando que es redonda y poco visible.

  Fuente: Gil Albarracín, Antonio. Documentos sobre la defensa de la costa del Reino de Granada (1497-1857). Almería: Grilselda Bonet Girabet, 2004, p. 495-496.