Torre de Calaburras

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Ítem número 1 de 14 en Conjunto de Calaburras, Mijas

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Faro de Calaburras
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El cabo de Calaburras es la punta más saliente del litoral malagueño, ubicada en una zona muy rocosa y dificultosa para la navegación, como lo atestiguan los numerosos barcos hundidos en sus aguas. Es por tanto un punto estratégico tanto en la defensa de la costa como en el apoyo a la navegación, por lo que esta torre ha estado vinculada con el cercano Faro de Calaburras. La difícil topografía de este tramo de acantilados, hace que la carretera discurra muy cerca del mar, quedando la torre y el faro sobre un promontorio en la zona norte de la carretera.

También denominado Torre Vigía de Calaburras

Periodo
Anterior a la carretera
Relación con la carretera
Visible desde la carretera
Estado actual
Modificado
Estado de conservación
Regular
Protección
  • BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985).
  • Edificio Protegido (PGOU Mijas, 2013).
Accesibilidad
  • Dificultad de acceso: Bajo
  • Visita: Privado

Descripciones

  • Se encuentra en una zona elevada a corta distancia de la playa y dentro de una propiedad privada. Su entorno está ajardinado y presenta abundantes añadidos modernos; antena, escala metálica de acceso, entre otros.

    Se trata de una torre construida a partir del siglo XVI (entre 1511 y 1515) formando parte del sistema de vigilancia de la época.

    La torre tiene forma troncocónica con un perímetro aproximado de 24,80 metros y una altura que supera de 13 metros y 8 metros de diámetro en su base. Presenta un cuerpo macizo inferior y una cámara interior conservada, cuya entrada se encuentra en el lado norte, a una altura del suelo de 6,70 metros. El terrado presenta un pretil que aparece rebajado en su lado sur; asimismo quedan algunos elementos de los matacanes existentes en la torre.

    Su fábrica es de mampostería conservando algunas zonas con restos de enlucido.

    El estudio y análisis de esta torre se ve dificultado por su presencia en una propiedad privada y por las modificaciones, tanto de obra como de instalación de elementos ajenos a la misma.

    Desde finales del siglo XV se utilizaba este óptimo punto de observación que custodiaban dos gaurdas; uno de los cuales había de vigilar de noche, a mitad del camino de la Cala del Moral. Esta torre corresponde a la serie construida hacia 1511 y cuyas carcaterísticas son similares entre si.

    Fuente: Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía

  • 91. Torre de Cala Burras

    También aparece Cala Burra, de Burras y Calaburras, en el partido de Málaga y municipio de Mijas.

    En 1571 Antonio de Berrio y Luis Machuca hacen referencia a la Cala y Estancia de las Burras.

    El 9-11-1574 el albañil Bartolomé Pérez recibió de Francisco de Córdoba, Capitán General del Reino de Granada, la cantidad de 75 000 maravedís a cuenta la edificación de la Torre de Cala de Burras, en el término de Málaga, cuya construcción le había sido rematada.

    En informe de 1575 se anota que se había acabado la Torre de Cala de Burras, cuya fábrica había costado 550 ducados.

    En la visita realizada en 1726 por Bartolomé Amphoux indicó que la Torre Calaburras necesitaba cuatro caponeras y una porción de parapeto, presupuestándolo todo en 970 reales de vellón.

    El Marqués de Valdecañas relaciona la Torre de Cala Burra en la visita que realizó en 1739 sin destacar nada de la misma.

    Según informe redactado en 1749 por Jerónimo Amici la Torre de Cala Burra necesitaba 3 almudes de cal para sus reparos que presupuestó en 7 maravedís.

    En un informe sin firma de 1759 se indica que la Torre de Calaburra necesitaba algunos recalzos y repellos que fueron presupuestados en 70 reales de vellón.

    En la visita realizada en 1762 por Antonio María Bucarelli anotó que la Torre de Calaburras se hallaba en mediano estado y podía tener dos cañones de a 4 libras.

    En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre de Calaburras tenía dos torreros y 6 fanegas de tierra de secano.

    En el Reglamento de 1764 figura la Torre de Cala de Burras, en el partido de Mijas, con un cabo y tres torreros de dotación.

    En la relación de 1765 Esteban Aymerick anotó que la Torre de Burras sólo tenía capacidad para un cañón de a 4 libras, pero necesitaba construirle sobrebóveda y ponerle puerta, cerradura y llave, presupuestando los reparos en 1720 reales de vellón.

    El Plan General de Obras redactado en 1767 por José Crame señaló que la Torre de Calaburras necesitaba refuerzo para admitir dos cañones de a 4 libras de su dotación y otros reparos que fueron presupuestados en 125 reales de vellón.

    En el informe redactado por Ramón de Nabas el 26-12-1773 se indicó que la Torre de Cala Burras se hallaba en buen estado.

    En la relación redactadas en Málaga el 18-8-1774 Francisco Gozar anotó que la Torre Calaburras había sido dotada con dos cañones de a 4 libras y se hallaba en buen estado.

    En el informe realizado en Málaga el 12-12-1781 por el mismo Gozar señaló que la Torre de Calaburras se hallaba en buen uso.

    En 1783 Joaquín de Villanova anotó que la Torre de Calaburras necesitaba una cerradura, que presupuestó en 30 reales de vellón.

    En 1787 Tofiño señaló la existencia de la Punta de Burra con una torre encima.

    En el informe fechado en Granada el 31-1-1821 por Juan Pérez señaló que la Torre Atalaya de Cala Burra necesitaba pequeños reparos que presupuestó en 400 reales de vellón.

    En 1830 Mauricio Rodríguez de Berlanga describió la Torre vigía de Calaburra sobre una punta de rocas, de figura circular, guarnecida por un cabo y tres torreros, sin referir nada acerca de su estado.

    En el informe de 1849 Miguel de Santillana anotó que la Torre vigía de Calaburras, a 300 pies del mar, era de figura circular, sus torreros disfrutaban de 14 fanegas de tierra y habían construido dos casas en las inmediaciones.

    En la memoria redactada en 1857 por José Herrera García indicó la Torre vigía de Calaburra, coronando una altura, con forma casi cilíndrica de 25 1/2 varas de circunferencia, se encontraba en buen estado, aunque necesitada de diversos reparos; el proyecto de estaciones telgráficas establecido en 1857 por dicho militar incluyó como una de las mismas la citada Torre de Calaburra.

    El derrotero de 1860 sólo anotó la escueta existencia de la Punta y Torre Burra.

    En la inmediación de la Torre de Calaburras el ingeniero Antonio Molina proyectó en 1861 la construcción de un faro de 3º orden que comenzaría a funcionar el 31-8-1863. Su torre fue construida de nuevo en lugar distinto que la antigua en 1928, instalándose una linterna que serviría simultáneamente para la navegación aérea o la marítima.

    En el derrotero de 1873 se indicaba que el Faro de la Punta de Cala Burra estaba edificado al Sur de la Torre homónima.

    El derrotero de 1945 anota que la Punta de Calaburras se reconoce por haber en ella dos torres antiguas, una de las cuales debía de pertenecer al faro antiguo, otra del existente en activo y una casa de carabineros.

    En el derrotero de 1991 se anota que la Punta de Calaburras se conoce por su faro, de luz aeromarítima, con una casa de tejado rojo adosada a él, una torre próxima y varias casas.

    Temboury indica erróneamente que fue construida hacia 1515, siendo su elevación troncocónica, con 7,90 metros de diámetro en su base y 5,75 en su terrado, a 13,40 metros de altura, resultando un 8% de talud; tuvo su acceso a 8,50 metros, aunque posteriormente se situó a 6,70 de altitud.

    La Torre de Calaburras se encuentra en el momento de redactar estas líneas (inicios de 2004) dentro del recinto de una propiedad particular utilizada, al parecer, como palomar.

    Fuente: Gil Albarracín, Antonio. Documentos sobre la defensa de la costa del Reino de Granada (1497-1857). Almería: Grilselda Bonet Girabet, 2004, p. 214-216.

  • Este lugar, llamado Peñuela o «punta de Fuengirola», es el antiguo «cabo Barbetium» que cita Avieno en el verso 425 de su Oda Marítima.

    «Hos propter auteum mese iugnum Barbetium».

    Aquí la costa es áspera, rocosa y accidentada; el camino viejo se internaba para vadear el río Fuengirola, quedando sin tránsito el litoral.

    Junto al faro, en un montículo al norte de la actual carretera está la atalaya, que vigila una extensa bahía delimitada entre las torres de Benalmádena y la Nueva del Moral. Ya desde finales del siglo XV se utilizaba este óptimo punto de observación, que custodiaban dos guardas; uno de los cuales había de vigiar de noche, a mitad de camino de la Cala del Moral.

    La Torre de Calaburra corresponde a la serie construida hacia 1515 y cuyas características son similares entre sí, su forma es también troncocónica, labrada solo con mampostería, de piedra negra y conservando restos de su enlucido. La altura es de 13,40 m.; sus bases tienen diámetro 7,90 y 5,75, con lo que resulta un desplome del 8 por ciento.

    Tuvo el ingreso a la altura de 8,50 m., pero posteriormente se ha escalonado el grosor del muro externo, con lo cual a entrada resulta ahora a 6,70 m. está perfectamente conservada.

    Dice el Diccionario de Madoz que la guarnición de estas torres, compuesta de un cabo y dos torreros, además del sueldo, disfrutaban de un trozo de tierra de labor. El profesor Alfonso Gamir, que tanto ha profundizado en estas investigaciones, ambienta esta referencia con otra de un manuscrito (núm. 20.064 de la B.N.); dice que en todas las torres, los torreros se ocupaban más de cuidar las tierras que se le habían señalado que en su deber de vigilar.

    Realmente los pobres vigías, frecuentemente inmolados en actos de servicio, eran víctimas de la malquerencia popular; lo que realmente era sigilosa audacia del enemigo, se achacaba a su negligencia, ausencias o a que dormían durante las horas de vela; nunca estimaban suficiente el castigo de estas faltas o censuraban que no fuesen depuestos del servicio los inculpados.

    En el camino hay restos romanos, a los que modernamente han dado en llamar «Villa Mauritania» lugar que el Marqués de Valdeflores suponía emplazamiento del «Campillo del Val de Suel», la antigua Fuengirola.

    Traspuestos tres empinados kilómetros aparece el Castillo en un bello escorzo. Pero la arquitectura de su paisaje ha sido destruida por el desacertado blanqueo de un hotel, asentado en la base del cerro. Lo componen grandes núcleos de muy moderna fábrica; pero la violencia de nuestra luz y la ausencia de arbolado hacen agresiva esta enorm masa encalada que ciega y deshace la sublime armonía del ambiente.

    Los andaluces, maestros en el uso del blanco, lo usaron siempre como estrellas rutilantes y nunca en dosis masivas, tal vez así siguen la fórmula del Supremo creador que, al incorpora fauna en la flora, hizo palomitas blancas y elefantes pardos.

    Fuente: • Temboury Álvarez, Juan. Torres Almenaras (Costa occidental). Málaga: Diputación Provincial de Málaga, Instituto de Cultura, 1975.

Catalogación

Tipologías

Tipología Torres vigías
Actividad Defensa
Cronología 1511/1515

Protección

  • BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985).
  • Edificio Protegido (PGOU Mijas, 2013).

Información documental

  • Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Málaga. Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Málaga, Relación de Coordenadas UTM de diversos yacimientos arqueológicos. Torre de Calaburra, 1998.
  • Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Málaga. HIRALDO AGUILERA, Ramón F., MARTÍN DÍAZ, M. Dolores, ROSALES ROMERO, Josefa, Actualización y Revisión del Inventario de Yacimientos Arqueológicos de Andalucía 1999. Torre de Calaburra, 1999.
  • Archivo Central de la Consejería de Cultura. Inventario de yacimientos arqueológicos de la Provincia de Málaga. Torre de Calaburra, 1989.

Información bibliográfica

Datos geográficos

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ETRS 89 UTM Zona 30N 353188.21336, 4041539.11751
SRC WGS 84 36°30'28.6"N 4°38'22.0"W