Seghers Club

Periodo

1951–1975

Relación con la carretera

Visible desde la carretera

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Bajo
• Visita: Privado

Descripciones

• 1
• 2

• La actuación se sitúa en el municipio de Estepona, en una urbanización de magnífica ambientación mediterránea, con vegetación predominante de pinos y leves variaciones topográficas, formando parte de un conjunto residencial más amplio que no llegó a completarse. Se trata de una actuación a sumar a la larga lista de intervenciones de Lamela en el ámbito turístico de la Costa del Sol, en este caso posterior al boom inmobiliario del sector durante los años sesenta, y con la variación respecto de aquella etapa consistente en la incorporación de la baja densidad, desarrollada en perfecta armonía con el paisaje.

  Destacan las habilidades compositivas de recreación paisajística en la articulación de los espacios de recreo y piscinas, junto con otros usos deportivos y de ocio propios del club en combinación con los elementos naturales, la vegetación de distinto porte y las alfombras de pradera. El manejo de los elementos arquitectónicos se consigue mediante un sutil despliegue de recursos como las láminas de agua, los muros, bancales, aterrazamientos de los niveles, rampas y escalonamientos, con un uso predominante del color blanco y la utilización de la luz para resaltar las sombras.

  Las viviendas, diseñadas por el propio Lamela, poseen un tratamiento de separación entre ellas con el paramento en ángulo quebrado que las alejan de la tipología común de adosadas para buscar una integración paisajística mediterránea fusionada con la modernidad escandinava de adecuación al entorno, y que en definitiva nos muestra la aportación y la invención del autor siempre atento a las nuevas posibilidades de la arquitectura dedicada al turismo.

  Fuente: De Lacour Jiménez, Rafael, "Seghers Club, Estepona, Málaga," Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea, Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. 2007.

• Este proyecto forma parte de una operación mucho más ambiciosa que no se llegó a construir en su totalidad. Esta zona deportiva y de servicios de ocio, que se construyó como complemento a una urbanización de viviendas adosadas proyectada por el mismo estudio, actúa como elemento estructurador del conjunto.

  Condicionada decisivamente por el hecho de los frecuentes y fuertes vientos existentes en la zona, se optó por "enterrar" la actuación, de forma que quedara protegida de éstos.

  Terrazas, escalonamientos, bancales, rampas y escaleras se alternan con fluidez y articulan entre sí piscinas, solárium y servicios. El resultado es una imagen blanca, ordenada y rítmica que hoy, veinticinco años después, conserva toda su frescura.

  Fuente: VV.AA. La Arquitectura del sol_Sunland architecture. Barcelona: Colegios Oficiales de Arquitectos de Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Murcia, Almería, Granada, Málaga y Canarias, 2002, p. 286.