Torre del Saladillo

Periodo

Anterior a la carretera

Relación con la carretera

Visible desde la carretera

Estado actual

Rehabilitado

Estado de conservación

Bueno

Protección

• BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985)
• Protección Grado A o Integral (Adaptación Parcial a la LOUA, PGOU Estepona, 2011)

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Bajo
• Visita: Continua

Descripciones

• 1
• 2
• 3

• Se encuentra en una zona en fase de urbanización, muy patente en su lado este, quedando todavía abierta hacia su lado oeste. En la parte baja de la torre quedan restos de una antigua vivienda que se adosaba a ella y le propició algunos daños importantes.

  Se trata de una torre construida a partir del siglo XVI con modificaciones y restauraciones en épocas posteriores.

  Tiene forma troncocónica con una zarpa cuadrangular en su base de unos 8 metros de lado. Su perímetro es de unos 23 metros y su altura ronda los 11 metros. Presenta una base maciza construyéndose, a partir de ella, la cámara interior cuyo acceso se presenta en el lado norte y a una altura de unos 6 metros del suelo. En el lado opuesto aparece una pequeña ventana. Internamente se podrían identificar la chimenea y la escalera de acceso al terrado. Éste último presenta un pretil no uniforme, sobre elevado en el lado norte en el que son visibles restos del primitivo matacán defensivo (también se ubicaría en él la salida de humos).

  Su fábrica es de mampostería con uso de ladrillos en huecos y en la bóveda de la cámara interior.

  Fuente: Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía

• Situada junto al mar y al arroyo de Saladillo, en terreno arcilloso en que fueron posibles explotaciones de salinas.

  Es de forma troncocónica, semejante a la del Padrón y Velerín, dotadas en el periodo de las Regencias y, si ha de precisarse más la fecha, durante la segunda regencia de Don Femando, con posterioridad a sus Instrucciones de 1511 y antes de la llegada de Carlos V (1516).

  La fábrica es totalmente de mampostería, piedra bermeja, sin empleo de ladrillo; ingreso al norte, con huecos y ménsulas para matacán; ventana pequeña, probablemente abierta con posterioridad.

  Sus dimensiones son diámetros 7,40 m. en la base y 5.70 diámetro altura, total 12,20 m. en el exterior de la coronación; esto supone 0,85 m. de escarpa y desplome de seis y medio por ciento.

  Su estado de conservación es perfecto; el terreno circundante está en vías de parcelación por una empresa urbanizadora que es de desear la respete, otorgándole una zona de aislamiento y protección.

  Fuente: Temboury Álvarez, Juan. Torres Almenaras (Costa occidental). Málaga: Diputación Provincial de Málaga, Instituto de Cultura, 1975, p. 93.

• También aparece como Lançe del Saladillo; se halla en el partido de Marbella o de Estepona, según las épocas, y término municipal de Estepona.

  Antonio Moreno propuso en 1567 que se construyese una torre en dicho paraje.

  En la visita realizada en 1571 por Antonio de Berrio y Luis Machuca a Levante de Torremocha hallaron desierta la Estançia del Lançe del Saladillo, en la que solía haber dos guardas; aconsejaron hacerle torre en la Punta del Lançe del Saladillo por ser de mucha utilidad.

  En informe de 1575 se informa que la Torre del Saladillo había sido rematada en Luis Aranda por 550 ducados y había comenzado la obra con 250 ducados que había recibido a cuenta.

  Dicha cantidad de 250 ducados, equivalentes a 93 750 maravedís aparece confirmada en una libranza realizada al citado Luis de Aranda a cuenta de la Torre del Saladillo, en el partido de Marbella.

  Algún problema debió de producirse porque, según informe realizado en 1593 por José Pérez de la Parra, la obra de la Torre del Saladillo, en el partido de Marbella, fue rematada por 150 000 maravedís en Diego del Castillo, albañil vecino de Granada, pero la traspasó al cantero Juan Fernández, también granadino; la obra se hallaba totalmente concluida.

  Bartolomé Amphoux anotó en 1726 que la Torre Saladillo necesitaba un suelo de hormigón, hacer una caponera y una puerta de madera, presupuestando todo ello en 250 reales de vellón.

  El Marqués de Valdecañas relaciona esta atalaya en la visita que realizó en 1739 sin destacar nada de la misma, salvo que su distrito consiste en playa llana.

  Según informe redactado en 1749 por Jerónimo Amici la Torre del Saladillo necesitaba 3 almudes de cal para sus reparos que presupuestó en 7 maravedís, más el coste de la mano de obra.

  En la relación de 1752 Agustín Ibáñez anotó que la Torre del Saladillo, como las restantes del patido de Marbella, necesitaba algunos reparos que no especificó.

  En el informe sin firma de 1759 se anota que en la Torre del Saladillo, la más oriental del partido de Estepona, era necesario recomponer la plaza de armas, recalzos, repellos y enlucidos que fueron presupuestados en 200 reales de vellón.

  En la visita realizada en 1762 por Antonio María Bucarelli anotó que la Torre del Saladillo se hallaba en mediano estado y podía tener dos cañones de a 4 libras.

  En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre de Saladilla tenía dos torreros y 6 fanegas de tierra de regadío.

  En el Reglamento de 1764 figura la Torre del Saladillo dotada con un cabo y tres torreros como la más occidental del partido de Marbella, a Levante de la Torre de Guadalmaza, ya en el partido de Estepona, y a Poniente de la de Baños.

  En la relación de 1765 Esteban Aymerick anotó que la Torre el Saladillo, última del partido de Estepona, necesitaba para dotarla con dos cañones de a 4 libras, construirle una sobrebóveda, lugar común y otros reparos que fueron presupuestados en 1700 reales de vellón.

  El Plan General de Obras redactado en 1767 por José Crame señaló que la Torre del Saladillo necesitaba redoblar su bóveda para admitir dos cañones de a 4 libras de su dotación y otros reparos que fueron presupuestados en 1500 reales de vellón.

  En el informe redactado por Ramón de Nabas el 26-12-1773 se indicó que la Torre del Saladillo se hallaba en buen estado.

  En la relación redactada por Francisco Gozar el 18-8-1774 anotó que la Torre del Saladillo, capaz para dos cañones de a 4 libras, se hallaba reparada.

  En el informe realizado en Málaga el 12-12-1781 por el mismo Gozar reitero que la Torre del Saladillo se hallaba en servicio.

  En 1783 Joaquín de Villanova indicó que la Torre del Saladillo no necesitaba reparo.

  El derrotero de 1787 anota la Torre del Saladillo entre las de Gualmaza y de Baños.

  En el informe fechado en Granada el 31-1-1821 por Juan Pérez señaló que la Torre Atalaya del Saladillo necesitaba pequeños reparos que presupuestó en 500 reales de vellón.

  En 1830 Mauricio de Berlanga describió la Torre vigía del Saladillo como atalaya circular, hallándose en una barraca inmediata siete soldados de infantería, un cabo y tres torreros.

  En 1849 Miguel de Santillana indicó que la Torre vigía del Saladillo, a 600 pies del mar, tenía figura de cono truncado y se hallaba deteriorada y necesitada de reposición; sus torreros disfrutaban de 11 fanegas de tierra y había tres chozas que ocupaban los carabineros y los citados torreros.

  En la memoria de 1857 José Herrera García anotó que la Torre vigía del Saladillo era casi cilíndrica, de 27 varas de base, y se hallaba en mediano estado; el proyecto de estaciones telegráficas establecido en dicho año por el citado militar la desechó por innecesaria.

  Los derroteros de 1860 y 1873 indican que la Torre del Saladillo se halla sobre una altura de arena próxima a la Punta del mismo título.

  Ya en el siglo XX los derroteros de 1906 y 1945 reiteran que la Torre del Saladillo se halla sobre una altura de arena situada a unos 300 metros del mar.

  Temboury indica erróneamente que fue construida entre 1511 y 1516, troncocónica, similar a las de Padrón y Velerín, sus diámetros son 7,40 metros en la base y 5,70 en el terrado, a 12,20 metros de altura, lo que supone 0,85 metros de escarpa y 6,5% de talud; dispuso de ménsula para matacán.

  El derrotero de 1991 también refiere la Punta y Torre del Saladillo como uno de los hitos de dicho tramo del litoral.

  Situada junto a una calle de una urbanización que facilita el acceso a la playa, se contempla junto a su base los sucesivos blanqueos que recibió cuando tenía adosada una choza, probablemente eliminada al abrir la citada calle; conserva en la puerta de acceso el arco de ladrillo y una de sus jambas formada por un bloque de cantería, sobre ella los restos del matacán que la protegía.

  Fuente: Gil Albarracín, Antonio. Documentos sobre la defensa de la costa del Reino de Granada (1497-1857). Almería: Grilselda Bonet Girabet, 2004, p. 445-447.