Antiguo Hotel Miramar

Periodo

Anterior a la carretera

Relación con la carretera

Visible desde la carretera

Estado actual

Modificado

Estado de conservación

Regular

Protección

• Bien de Catalogación General, a nivel colectivo (incoado BOJA 19/12/2012).
• Arquitectónica-I (PGOU Málaga, 2011).

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Bajo
• Visita: Según horario
• Accesible

Descripciones

• 1
• 2
• 3

• El Hotel Miramar, construido entre 1921 y 1926, se denominó en su origen Hotel Príncipe de Asturias y se sitúa en un solar trapezoidal de 13.684 metros cuadrados. Ocupa una manzana completa y linda al norte con el Paseo de Reding y al sur con el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, en pleno barrio de la Malagueta, al Este del centro histórico de la ciudad y con fachada al mar mediterráneo. El edificio tiene una superficie total construida de 19.179 metros cuadrados, proyectado en seis plantas y un sótano, con elementos en sus bordes que crean gradaciones en la altura dentro del juego volumétrico tan característico de la arquitectura regionalista desarrollada en Málaga por Guerrero Strachan. El edificio se estructura en torno a un patio principal de geometría cuadrangular. Desde el principio, el hotel pretende ser un establecimiento de referencia, a la altura de los grandes hoteles europeos o incluso americanos, con una clara visión turística y dado su enclave urbano combinada con una proyección económica. "La construcción de este hotel elevará la imagen de España y de Málaga, atraerá capital y negocios y fomentará el turismo".

  Partiendo de los estándares ofrecidos en los mejores hoteles europeos y americanos, sus instalaciones eran inmejorables teniendo teléfono, hilo musical y calefacción en todas las habitaciones. Sus servicios comunes incluían una piscina y pistas de tenis. Se hace incluso referencia a un embarcadero propio que aprovecharía las antiguas instalaciones de la fábrica de azúcar que ocupara con anterioridad el solar y la posible conexión con el edificio de la Compañía de Ferrocarriles de Andalucía, con el fin de acceder en tren directamente al hotel. Incluso en el programa se plantea un despacho de billetes y de facturación de equipajes.

  En cuanto al programa, el arquitecto proyecta un gran sótano donde se ubican todos los espacios servidores; una gran cocina, espacios de almacenamiento, cuartos de instalaciones, bodegas, lavadero, sala de plancha y comedores para empleados.

  En la planta baja se sitúa el acceso, tanto peatonal como rodado al hotel. El patio estructura y organiza los servicios más en contacto con el cliente como es la peluquería, el bar, salón de lectura, comedores y la gran sala de baile, que ocupa un lugar central en la planta. En esta planta se ubican así mismo un grupo de habitaciones. Las plantas superiores estarán destinadas por completo a habitaciones.

  Dentro de las referencias arquitectónicas, el arquitecto citó el Riviera Palace de Montecarlo o el Ritz de Madrid. Se pretendía ofrecer un establecimiento con el lujo inglés pero con una formalización que lo vinculara a su origen andaluz. Guerrero Strachan plantea un edificio que se estructura en torno a un patio, en torno al cual se organiza una galería de distribución en la planta primera. A partir de esta planta el patio queda cubierto por una claraboya de vidrio y estructura metálica. En la ornamentación del patio colaboraron el pintor Enrique Jaraba y el escultor Manuel Castaño que realizó toda la decoración de piedra artificial.

  El arquitecto abandona una línea estilística de raíz historicista y trabaja en el marco de una ornamentación volumétrica, paralela a la utilizada en los bloques 37 y 39 de las Casas del Paseo de Reding. En este caso, y dada su localización privilegiada frente al mar, los volúmenes se aligeran con el uso de terrazas y balcones que van produciendo un escalonamiento ascendente disolviendo el efecto de volumen compacto y reduciendo visualmente la altura del edificio. La composición de fachada a partir de órdenes arquitectónicos y de ornamentos de raíz historicista son sustituidos por un magistral juego volumétrico en el que torres abiertas al paisaje litoral se combinan con logias corridas y con terrazas sobre salones acristalados en forma de bow windows, produciendo un juego plástico de luces y sombras. El tratamiento bicromático de la fachada se combina con el uso del material cerámico, de la teja árabe sobre estructuras de madera.

  En cuanto al barrio donde se ubica, se trata de la Malagueta que se configura en el siglo XIX, siendo en origen un barrio de carácter industrial y en éste se encontraban fábricas como la fundición -de la que hoy se conserva únicamente la chimenea- o la fábrica de azúcar que se localizaba en un solar cercano a la Plaza de Toros. Es en este solar, propiedad del Marqués de Torrelaguna donde en Mayo de 1921 se comienza la construcción del denominado en aquellos momentos Hotel Príncipe de Asturias, dando respuesta, en pleno auge económico de los años veinte, a la demanda de la ciudad de un gran establecimiento hotelero. Para la construcción del hotel se constituye una sociedad anónima a cuyo consejo pertenecía el mismo Guerrero Strachan, siendo el capital inicial de dicha sociedad 3.500.000 pesetas . El hotel cambia su nombre durante la Segunda República, manteniéndolo hasta su cierre en los años sesenta. Fue utilizado durante la Guerra Civil como hospital y a partir de los años ochenta como sede de los Juzgados malagueños, uso que alberga en la actualidad.

  La arquitectura de Guerrero Strachan (1879-1930) formaliza en este momento del primer tercio del XX las aspiraciones representativas de la arquitectura malagueña, constituyendo el paradigma de la propuesta regionalista de esta ciudad. Estudia en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid y va a jugar un papel público muy importante en la provincia de Málaga. En 1905 es nombrado arquitecto municipal y en 1909 arquitecto auxiliar de la Diputación. En 1912 obtiene por concurso la plaza de arquitecto provincial. En 1910 fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes, institución que preside en 1926. Por último fue alcalde de la ciudad de Málaga desde 1928 hasta su muerte en 1930 durante la Dictadura de Primo de Rivera.

  El antiguo hotel Miramar fue una de las obras más emblemáticas de este arquitecto. Dentro de la arquitectura hotelera y ubicado en el mismo Paseo Marítimo aunque de menor escala Guerrero Strachan realiza el Hotel Caleta Palace. Aunque su obra sobre todo se centra en definir esa arquitectura del regionalismo específicamente malagueño, realizó obras de corte neogótico -como es el caso de la Iglesia del Sagrado Corazón- o un estilo ecléctico con formas muy distanciadas del regionalismo generalizado de su obra "como en el Ayuntamiento de la ciudad de Málaga.- realizado en colaboración con el Rivera Vera. Tuvo una producción ingente, dedicándose tanto al urbanismo como a tareas más específicamente arquitectónicas, en la que abordó con éxito el uso residencial, hotelero, religioso e industrial entre otros.

  Fuente: LOREN-MÉNDEZ, Mar, "Antiguo Hotel Miramar, Málaga" Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. Archivo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Base de datos Patrimonio Inmueble de Andalucía, 2007.

• Se inauguran las obras el 21-22 de mayo de 1921, con la visita de Alfonso XIII, que vuelve a visitar el hotel en 1926 para su inauguración, alojándose en el Pabellón Real. Cambia su nombre a Hotel Miramar; luego pasa a estar abandonado, bajo la propiedad de la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. En 1987 obras de rehabilitación por el arquitecto Mario Gómez-Morán y Cima para alojar el Palacio de Justicia. En 2008, se espera volver a dedicar este edificio a su función hotelera.

  Planta y orientación muy influida por la presencia del mar: la planta cuadrangular se escalona en alturas en su fachada más al sur, con gran terraza abalaustrada y escalera imperial a la zona de antiguos jardines al mar, mientras que se mantiene como telón en la fachada norte o entrada principal. En ésta, planta de semisótano, bajo con orden de vanos adintelados, entresuelo con óculos, tres plantas, terrazas más un cuerpo de torres en los áticos de las calles laterales. Un pabellón saliente marca la simetría de fachada y cierra el edificio por sus lados dos torres en las esquinas. Comparte características formales de otros edificios de su autor: individualización de los tejados a diferentes niveles, uso de la policromía en fachada (paramento liso frente a pilastras almohadilladas que resaltan la estructura del edificio, paneles polícromos, ya pintura en muro, ya paneles de trencadís, de influencia modernista, como también los herrajes decorativos.

  Fuente: Catálogo de Edificaciones Protegidas, PGOU de Málaga, aprobación provisional, junio 2010, p. 86.

• Puesta su primera piedra e inaugurado por miembros de la realeza, el nombre inicial, hotel Príncipe de Asturias, señala la especial vinculación con la Casa Real, accionista de la empresa y que disponía de un Pabellón Real permanentemente disponible para estancias vacacionales. Tipológicamente puede relacionarse con el hotel América Palace de Sevilla y las casas de Féliz Sáenz de Málaga, ambas del mismo arquitecto, aunque en este caso la presencia de la terraza posterior y su monumental escalera imperial nos indica que se tuvo en cuenta la presencia del mar. El inmueble, suntuoso tanto en su exterior, circundado de jardines, hoy lamentablemente maltratados, como en su interior, muestra algunos de los rasgos estilísticos de su autor, como la individualización de volúmenes y los tejados a distintas alturas, así como otros aspectos que nunca volvió a utilizar, como los polícromos paneles de trencadís, que denotan una influencia modernista, también apreciable en los herrajes decorativos.

  Fuente: Candau Rámila, María Eugenia; Díaz Pardo, José Ignacio; Rodríguez Marín, Francisco. Málaga: Guía de arquitectura_an architectural guide. Málaga: Consejería de Obras Públicas y Transporte, Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, 2005, p. 216-217.