Torre del Duque

Periodo

Anterior a la carretera

Relación con la carretera

Punto de observación del corredor

Protección

• BIC monumento (inscrito BOE 29/06/1985)
• Nivel 1. Edificio Protección Integral. Categoría A (PGOU Marbella, 2010)
• Nivel 1. Protección Arqueológica Integral (PGOU Marbella, 2010)

Accesibilidad

• Dificultad de acceso: Bajo
• Visita: Continua

Descripciones

• 1
• 2

• Esta torre se encuentra junto a la entrada principal de Puerto Banus, completamente descontextualizada, dentro del recinto ajardinado de un hotel que cierra su visión casi en su totalidad. Ha sido restaurada recientemente.

  Se trata de una torre de vigilancia heredada del sistema defensivo nazarí (S. XIII-XV).

  La torre tiene forma de prisma cuadrado, de 4,20 metros de lado asentada sobre su zarpa de 70 centímetros. Su altura es de 11,29 metros desde la zarpa, estando su primitivo acceso a la cámara interior a unos 6,69 metros del suelo y en su cara norte. Presenta dicha cámara otra abertura en el lado sur. En su interior presentaría una estancia con bóveda de cañón de ladrillo, contando con chimenea y escalera al terrado.

  Su obra es de mampostería, con empleo en arista de piedra y ladrillo. Asimismo presentaría un enfoscado en las cuatro caras.

  Datos Históricos

  El nombre debe aludir a Dº Rodrigo Ponce de León, duque de Cádiz y Arcos. Andrés Bernáldez le ofrenda el panegírico siguiente: "era caballero al que placía mucho la geometría de labrar y reparar castillos, casas, cercas y fortalezas". El duque de Cádiz aconsejó a Dº Fernando la conquista de Ronda y, como consecuencia, la de Marbella, anticipando la capitulación de la plaza. El monarca acrecienta con estas tierras los extensos feudos que su fiel vasallo poseía en los términos de Ronda y de Casares.

  Fuente: Base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía (BDI)

• Fortificación existente en el partido y municipio de Marbella, entre los ríos Verde y Guadaiza.

  Temboury indica que su nombre debe de aludir a Rodrigo Ponce de León, Duque de Cádiz y de Arcos.

  Ya existía en 1565 cuando se reparó el terrado y se le construyó una garita.

  En la visita que Antonio de Berrio y Luis Machuca realizaron en 1571 indican la existencia de la Torrezilla del Duque entre la Estançia de la Bóbedas y la de la Punta del Arroyo de la Cruz, contando con dos guardas; en aquella fecha era necesario solar su terrado, evaluando su costo en 30 reales de vellón.

  En la visita realizada en 1739 por el Marqués de Valdecañas anotó la Torre del Duque, a Levante de la Torre de Guadaiza y a Poniente de Marbella.

  Según informe redactado en 1749 por Jerónimo Amici la Torre del Duque necesitaba 3 almudes de cal para sus reparos, que presupuestó en 7 maravedíes, más el coste de la mano de obra.

  En la relación de 1752 Agustín Ibáñez anotó que la Torre del Duque, como las restantes del partido de Marbella, necesitaba algunos reparos que no especificó.

  En el informe sin firma de 1759 se indica que la Torre del Duque necesitaba componer la explanada y otros reparos que fueron presupuestados en 300 reales de vellón.

  En la visita realizada en 1762 por Antonio María Bucarelli anotó que la Torre del Duque se hallaba en mediano estado, pero no podía tener artillería por su estrechez.

  En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre del Duque tenía dos torreros.

  En el Reglamento de 1764 aparece la Torre del Duque, en el partido de Marbella, con un cabo y dos torreros de dotación.

  En 1765 Esteban Aymerick anotó que la Torre del Duque sólo podía servir de atalaya, pero necesitaba reforzarle su bóveda y otros reparos que fueron presupuestados en 250 reales de vellón.

  El Plan General de Obras redactado en 1767 por José Crame señaló que la Atalaya del Duque necesitaba para quedar en estado de servicio algunos reparos que fueron presupuestados en 200 reales de vellón.

  En el informe redactado por Ramón de Nabas el 26-12-1773 se indicó que la Torre del Duque se hallaba en buen estado.

  En relación de Francisco Gozar anotó el 18-8-1774 que la Atalaya del Duque se hallaba en buen estado.

  En el informe realizado en Málaga el 12-12-1781 por el mismo Gozar señaló que la Atalaya del Duque necesitaba 900 reales de vellón para sus reparos.

  En la relación de 1783 Joaquín de Villanova señaló que la Atalaya del Duque necesitaba un cerrojo y una pizarra para la puerta, que presupuestó en 50 reales de vellón.

  El derrotero de 1787 anota la existencia de la Torre del Duque, entre las de las Bóvedas y la del Ancón.

  En el informe fechado en Granada el 31-1-1821 por Juan Pérez señaló que la Torre Atalaya del Duque necesitaba pequeños reparos que presupuestó en 700 reales de vellón.

  En 1830 Mauricio de Berlanga describió la Torre vigía del Duque de figura cuadrilátera, hallándose guarnecida por un cabo y dos torreros.

  En el informe de 1849 Miguel de Santillana indicó que la Torre vigía del Duque, a 300 pies del mar, tenía figura de cuadrilátero era una pirámide truncada de 42 pies de altura, y se hallaba deteriorada; sus torreros no disfrutaban de tierra porque, al parecer, las vendió el Ayuntamiento de Marbella, inmediata a la torre había una choza que ocupaban los carabineros.

  En la memoria de 1857 José Herrera García indicó que la Torre vigía del Duque, a 90 varas del mar, era de forma paralelepipédica, siendo su base un cuadrado de 5 varas de lado, se encontraba en mal estado y necesitaba grandes reparos; en el proyecto de estaciones telegráficas establecido en dicho año por el citado militar la incluyó como una de las mismas.

  En los derroteros de 1860, 1874, 1906 y 1945 figura la Torre del Duque entre las de las Bóvedas y la de Alarcón.

  Temboury anota que es un prisma de planta cuadrada con 4,20 metros de lado, sobre una zarpa de 0,70 y altura de 10 metros, con la puerta de acceso a 7,20 metros, conserva canecillos de los matacanes que debió tener.

  El derrotero de 1991 señala que la Torre del Duque es de planta cuadrada, con su parte alta medio derruida, rodeada de un pinar, con un pequeño chalet situado 75 metros al Oeste.

  Fuente: Gil Albarracín, Antonio. Documentos sobre la defensa de la costa del Reino de Granada (1497-1857). Almería: Grilselda Bonet Girabet, 2004, p. 277-279.